En nuestro caso hemos elegido la calidad Alaska de Katia y unas agujas del 15, pero podéis hacerlo con la lana que queráis, siempre y cuando le metáis más aguja que la que pide la lana para conseguir un efecto similar.
Para el tamaño de nuestro chal hemos usado aproximadamente un ovillo y medio, incluyendo un remate a ganchillo.
Empezaremos el chal montando 5 puntos (no muy apretados).
Haremos las dos primeras pasadas tejiendo todos los puntos del derecho. Todo el chal está tejido a punto bobo, es decir, todos los puntos se tejen del derecho. Fácil, ¿no?
A partir de la 3º pasada iremos aumentando dos puntos al principio de todas las pasadas (tanto las del derecho como las del revés) en el primer y tercer punto.
Aumentaremos los puntos de la siguiente forma: levantamos la base del punto, lo retorcemos ligeramente, metemos la aguja izquierda por dentro del punto, soltamos la aguja derecha y tejemos el nuevo punto creado.
Esto lo haremos con el primer punto y tendremos un aumento; lo tejemos, a continuación tejemos el 2º punto y en el 3º volveremos a enganchar la baga, montándola encima de la aguja creando así un nuevo punto. Y ya tejeremos todos los puntos que queden con normalidad.
Si no os aclaráis con el tema de los aumentos, tenéis un buen videotutorial en el siguiente enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=4P_BCYPFFvc
Recordad que esto hay que hacerlo en todas las pasadas.
Nuestro chal tiene 87 puntos totales, pero podéis hacerlo lo grande que queráis.
Una vez que ya tengamos el tamaño deseado cerramos todos los puntos sin apretar, para que no quede tirante el final.
El remate a ganchillo es opcional pero a nosotras nos gusta, da un aspecto más terminado al chal.
Os explicamos como hemos hecho el nuestro, aunque podéis echarle toda la imaginación que queráis aquí.
Nuestro remate consiste en 2 puntos bajos, 3 cadenetas al aire y 2 puntos bajos por cada hueco que hay entre punto y punto, cogiendo las dos bagas que quedan a la vista en el borde del chal.
Por la parte en la que hemos cerrado el chal, sólo haremos un punto bajo por cada punto, pinchando también la dos hebras que conforman el punto.
Pues así de fácil es tejer este chal.
Esperamos que os animéis a hacer alguno que otro.